En Memoria de Shree Vasant OM!
Todas las filosofías, sus raíces y sus pensadores, se conjuntan ahora para abrirle los ojos a los científicos contemporáneos. Ya el futuro está aquí, dentro del nuevo milenio, nuevo siglo y en esta nueva era.
Por décadas los padres de la metafísica han aseverado que será la era de acuario, la que nos dé acceso a pleno conocimiento sobre lo que conforma nuestro ser humano: físico, mente, espíritu y conciencia. Y con ello nos llega el acceso a la física de todas las posibilidades: Física Cuántica.
La Sofía y la ciencia se ponen de acuerdo en lo vital que rige la vida de los humanos; gracias a ello, podemos descrear esta realidad y crearnos una nueva, positiva, creativa, y amable a todo ser. Asombra saber que con esta ciencia ya tenemos oportunidad de cambiar los orígenes paradigmáticos que rigen nuestro condicionamiento humano.
*Por medio de tomografías y/o técnicas computadas, se sabe ya científicamente que cuando una persona mira con sus ojos a un objeto, se iluminan ciertas áreas del cerebro; pero también con ojos cerrados, cuando sólo el cerebro convoca a estos pensamientos, se prenden las mismas áreas cerebrales. Esto provocó que los científicos se preguntaran ¿quién ve? ¿ve el cerebro o ven los ojos? Y ¿qué es lo real? ¿ lo que vemos con el cerebro o lo que vemos con los ojos? la realidad física sólo cobra vida cuando choca con otra realidad física. Sabemos que para nuestro cerebro no hay diferencia entre lo que ve en su entorno y lo que recuerda, porque las mismas redes neuronales se activan. ¿Entonces qué es la realidad?
Las cantidades industriales de información con la que nos bombardea la midia, llega a nuestro cerebro, conforme la vamos recibiendo la procesamos mediante nuestros órganos sensoriales; finalmente llega a lo más importante: la conciencia. El cerebro procesa 400,000 millones de bits de información y sólo somos conscientes de 2000, mismos que sólo corresponden al medio ambiente, a nuestro cuerpo y al tiempo. Significa que la realidad sólo ocurre en el cerebro que recibe toda esa información sin integrarla. Nuestro cerebro sólo graba lo que es capaz, con sentido de juicio y con objeciones, algo que la cámara de un video no hace porque es un objeto sin luz de conciencia.
La única película que hay en el cerebro es la que somos capaces de ver, y tal como lo proyecta sólo vemos lo que creemos posible, es automáticamente que reproducimos patrones de conducta que ya tenemos computados en nuestro cerebro, debido al condicionamiento. O sea sólo vemos aquello en lo que creemos, no vemos lo que no creemos. Aquí hay un poder ilimitado de deseo. Nosotros creamos la realidad, somos su maquinaria, creamos sus efectos todo el tiempo. Primero la concebimos con el pensamiento, luego la reflejamos en el espejo de la memoria, ponemos la idea en el universo físico y se disemina así misma al inconsciente colectivo, dentro de toda dinámica de vida porque ya está creada en la biósfera. Para el cerebro no hay diferencia entre lo que pasa afuera y pasa adentro. La física subatómica se creó para tratar de entender esto.
Es el estudio sobre espacios pequeños y pequeñas unidades de tiempo que contienen gran energía, donde surge la nueva ciencia llamada física cuántica que está sujeta a una gran gama de hipótesis debatibles, sentimientos e intuiciones acerca de lo que está sucediendo.
La materia no es lo que creíamos que era, los científicos siempre la consideraron como la máxima expresión de lo estático y predecible. De todo el espacio que hay dentro de los átomos y moléculas, las partículas son una mínima parte del volumen de ese átomo o molécula. Me refiero a las partículas fundamentales, el resto es vacío. Estas partículas se esparcen, desaparecen y aparecen, lo que significa que vivimos dentro de universos alternativos. O sea en esta dimensión se encuentran las otras dentro de su propio, mismo nivel.
Las leyes básicas de la física ortodoxa, no establecen distinción profunda entre pasado y futuro. Sólo dentro del concepto memoria toman en cuenta el pasado, obviamente lo que hagamos en el presente afectará nuestro futuro. Y con la física cuántica pareciera que el misterio de la dirección del tiempo se puede revelar.
Sabemos el porqué recordamos el pasado pero no tenemos el mismo acceso epistémico al futuro. Entonces ¿porqué pensamos que nuestros actos pueden afectar sólo al futuro y no al pasado? Todo esto es primordialmente esencial para experimentar la vida del mundo en que existimos. Estamos convencidos que el espacio está vacío y que la materia es sólida, pero de hecho en la materia no hay nada, es totalmente insustancial.
Al átomo lo concebimos como una circunferencia pequeña y dura. Al verlo con absoluta objetividad vemos que es un pequeño punto de materia muy denso en el centro, rodeado de una esponja, nube de electrones que entran y salen de su existencia, incluso el núcleo que creemos tan sólido, entra y sale de la existencia al igual que los electrones. Lo más sólido que se puede decir de esta materia insustancial es que se parece a un pensamiento. Es como un bit de información concentrado.
Las cosas no están hechas de cosas, sino más bien de ideas, conceptos, información. Sólo en la experiencia consciente nos parece que vamos hacia adelante en el tiempo. Según la teoría cuántica también puedes ir hacia atrás en el tiempo, siempre puedes retrocederlo.
La natura es mágica; todos tenemos el acceso a hacer magia, de hecho la hacemos constantemente. Cuando No miramos sentimos las ondas de las partículas de esta existencia, cuando miramos hay partículas de experiencia. La superposición cuántica implica que una partícula puede estar en dos o más lugares o estados “simultáneamente”, y una de los planteamientos de la física cuántica indica que el mundo son franjas de realidad potencial.., hasta que elegimos. Y así es, de hecho nosotros colapsamos la realidad que desea nuestra mente y con nuestro poder espiritual, la concretamos.
El poder del agua –el más receptivo de los cuatro elementos-, del que nuestro cuerpo tiene su 90%, colabora en mucho para que nuestros pensamientos se concreten; ahí tenemos ya demostrado por el japonés Masaru Emoto, el efecto que los pensamientos producen en el agua, dentro de su estructura molecular. Si afectamos el agua con nuestras formas de pensamiento, afectamos y concretamos sobre el todo lo existente. Sin soslayar que cerca del 70% de nuestro planeta está cubierto de agua, y que hay mucha más agua permaneciendo dentro de La Tierra que en la superficie.
El poder que vemos en este planteamiento, es infinito. ¿Por qué entonces no modificar este poder para lograr que la humanidad se salve de tanta destrucción que está condicionado a concebir? Todo lo que creamos, lo concretamos en lo que llamamos realidad, pero esa realidad está en el poder que tenemos como vínculos divinos.
Nada existe sin que lo pensemos, lo que no pensamos o sentimos, no existe. Es a la velocidad que podamos concebir, que ya debemos modificar nuestro origen paradigmático. Hay que dejar a un lado el pensar que todo los que nos rodea es materia estática, porque son sólo movimientos posibles de la conciencia. Y nosotros elegimos cada uno de esos movimientos para que nuestra experiencia real se manifieste. Este pensamiento habrá que adoptarlo como dato estable, porque es la puerta por donde podemos crear directamente nuestra realidad. El mundo no sólo existe al margen de nuestra experiencia, existe al margen de su contenido pero a partir de nosotros mismos.
Según Heisenberg, codescubridor de la física cuántica: los átomos no son cosas, sólo son tendencias, así que en lugar de pensar en cosas tenemos que pensar en posibilidades, posibilidades de la conciencia. Desde aquí a mi amigo Amador, le comento que no es fácil de explicar pero sí de entender.
En varios laboratorios estadunidenses y europeos está comprobado que objetos que pueden verse a simple vista, están en dos sitios a la vez , hasta se pueden fotografiar. Es realmente asombroso lo que tenemos aquí, delante de nuestros ojos. Y los descubridores de física cuántica es hasta el día de hoy que se ponen de acuerdo con los más grandes pensadores de nuestra historia, para llegar al mismo punto, en estos tiempos, en que no solamente necesitamos una nueva cultura social, “Antes” deberemos adoptar una nueva cultura paradigmática, original, para así lograr crearnos un nuevo mundo, una nueva forma de existencia humana, sin destruirnos, ni destruir nuestra natura.
Nuestra vida depende de que pequeños niveles de efectos cuánticos no desaparezcan o aparezcan a partir de nuestra fuerza de deseo. Todo lo que necesitamos para cambiar lo negro del futuro terrenal, es empezar a pintarlo de colores.
¿Qué o quién elige estas posibilidades?, la conciencia tiene que estar implicada en esto, no podemos ignorar al Dios, a “lo más alto”, al espíritu que nos habita.
Einstein demostró por medio de la ciencia lo mismo que los sabios lamas afirmaron hace siglos: “La materia es una ilusión” E=MC2. En realidad somos pura energía. Y Lao Tse, en su tiempo lo dijo: “La verdad se divide en capas, sólo comprendiendo las más profundas, podremos entender las más externas”
“La sabiduría está ahí, en lo más sencillo esperando ser comprendida”
“We are much more than this
than we ever more think.
“The more we are looking for
is within our more”
Nothing more.
JF
Un Yin y un Yang son Tao: Tao son tres. Tres igual a Trinidad= a Fuente de Vida= a Dios.
SHREE VASANT I WISH THAT FROM EVER DIMENTION YOU ARRIVED, YOU KEEP BLEESING US.
OM SHREE
Julie Furlong
