Monsieur HEIM: ¿Cómo es que lo llaman el Eros de la arquitectura contemporánea? Jean Pierre sonríe con esa personalidad tan sencillamente agradable, hasta en su forma de vestir. “No es bueno creerse tanto los halagos, cuando uno se los cree, ya perdió. Amo el planeta en que vivimos y amo concretar mi visión arquitectónica en un espacio ideal para que podamos disfrutar más este paraíso que es la tierra, vivir mayormente en el placer de la natura, a pesar de las condiciones del medio ambiente que rige nuestra actualidad”
Y analizando muy objetivamente lo que escuché, encuentro que es real, que además de la belleza del diseño, su labor muestra una solución de altísimo nivel ecológico para resolver la amenaza actual del medio ambiente mundial en los habitantes terrestres.
Conocí la obra del Arquitecto Jean Pierre HEIM, junto a varias personas a quienes nos impresionó muy favorablemente, a finales de noviembre del 2008 en que asistí a una conferencia que dio en el Carrouselle de Louvre-París Francia.
“Sabemos es el mejor arquitecto del mundo pero hoy al exponer su obra, lo ha reconfirmado una vez más", comentaban los asistentes ¡Y es francés! Decía con orgullo una francesa de buen vestir. Yo tuve el gusto de conocerlo meses antes y acordamos tomar un café en días posteriores a su exposición en el Louvre.
Caminando por el Río Sena, uno de sus lugares favoritos donde él opina que ahí beben y siguen paseando por su horillas, todas las historias que guarda París. Jean Pierre HEIM me comenta: “Mi labor principal es el crear todo aquello que se acerque a la afinidad absoluta de vida. Para mí es prioridad, el elemento luz, elemento agua, elemento fuego-energía y elemento tierra que conjuntamente, logren integrarse a nivel cósmico dentro de la intrínseca ecología universal”
Manejas los cuatro elementos y conjuntándolos, el resultado de esto ¿es el quinto?- “Sí, el quinto es el logro del objetivo principal, haber creado un espacio de súper-vivencia que surja con liviandad y rodee de imperecedera afinidad los sentidos internos y externos. Precisamente es lo que fundamenta mi objetivo hacia donde y cómo están dirigidos mis proyectos arquitectónicos”
Como si el tiempo frío y el Señor Sol, se hubiesen puesto de acuerdo, nos cubrió un velo cálido de luz, y subimos a un yate del Sena a tomar un refrigerio. Ahí me mostró uno de sus libros, el cual atrapó mi contemplación que ritmaba con el vaivén de las aguas del Río Sena, una de las venas más bellas de la mar.
Y en esas páginas observo que La arquitectura de HEIM, surge con liviandad logrando el manejo ecológico en los niveles más altos de luz. ¡Hasta carácter místico delinean sus trazos! Minimalismo llevado de la mano con diseños sensuales-elegantemente sencillos.
En estos espacios encontramos la temperancia de Pitágoras. Nos armoniza con los elementos naturalemente musicales que crean concordia con la órbita planetaria. Tonos melódicos del agua dulce, de la mar y de la sangre terrenal. Su arquitectura es esférica, poética, orlada con todos y cada uno de los canales de energía que nos dan vida en esta dimensión. Deduzco que las musas se colocan en ese centro arquitectónicamente planetario.
Cuando vemos sus alcances ya construidos en piedra, toda esa conjunción, emite tal armonía que nos pareciera escuchar el sonido de la lira. Instrumento que Hermes creó especialmente para Apolo, el Dios de la luz. Aquella que escuchaban los dioses del Olimpo, cuando todo nos era perfecto.
Pareciera que a HEIM, en y desde Grecia, el dios Apolo lo asiste. Grecia es un país donde mayormente solicitan la creatividad de HEIM, y él nos revela que la isla de Mikonos le sublimiza la inspiración. Tal como para el sentido creativo de Apolo el dios de la luz y el sol, que es adorado en la mitología griega y romana, así como en el neohelenismo moderno. También para HEIM su pasión es la creatividad, diseñando y modificando de la luz sus reflejos.
Es notable el manejo de los más altos niveles luminosos. Su obra tiene “claridad irradiante”. El arcoíris circunda sus creaciones. Sigo contemplando esas páginas tan bellas donde percibo que también ahí se reencuentran la grandeza arquitectónica egipcia con la edad de oro de La Grecia.
Jean Pierre, ¿por qué trabajas tanto en New York. China, Grecia y otros continentes?, no le da tiempo de contestar porque de la nada llega un señor para mi desconocido que, al saludarlo de mano le dijo que jamás se había arrepentido tanto de algo en la vida, como el haber vendido la residencia que él le diseñó en Florida. Jean Pierre, como sencillo gran artista, nos presentó, le sonrió: “Siempre hay una puerta que se nos abre, ahí está el incomensurable poder de nuestra ecología”
Sólo un artista que maneja a tal grado nuestra Ecología Cosmogónica para la sobrevivencia del terrestre, nos puede invitar a soñar que el vivir en este planeta con todo y su catársis actual, se puede enderezar y es posible nos regale la esperanza que los países G-9, de poder estrictamente tecnológico, puedan visualizar que en HEIM, tienen “la solución”... para que los terrestres, no sólo del presente sino del futuro logren sobrevivir, simplemente bajo leyes naturales cosmogónicas. Sería la realización de un sueño del Inconsciente Colectivo-como diría Carl Gustav Jung-, y se lleve a cabo para los habitantes de todo el mundo.
Sin dejar a un lado la sencilla alta elegancia que originan sus diseños, un artista del tamaño de HEIM, podría ser el posible hacedor de algún proyecto de especial índole que esté soñando la más alta tecnología, dentro de las Grandes- Fuentes Nucleares, o las primeras construcciones habitacionales en la Luna o Marte donde sabemos ya el terrestre se encuentra explorando.
Y como en París los sueños se realizan, imagino que la Huerta opulenta de la natura se nos daría si logramos despertar, vivir y soñar dentro de la sencilla forma natural que ha diseñado HEIM con la Gran Potencia de los cuatro elementos que rigen nuestro planeta, entrelazándola a la energía cosmogónica que originalmente es nuestra Matriz.
Monsieur Jean-Pierre HEIM, el mejor arquitecto del mundo, “es un creador impresionante”
Julie Furlong
